Los puntos de vertido del sistema Envac de Recogida Neumática de residuos están conectados a una red de tuberías subterráneas. Los ciclos de vaciado de estos puntos de vertido se realizan en momentos preprogramados o cuando los buzones/compuertas están llenos. Los residuos son transportados por la red de tuberías subterráneas a una velocidad de 70 kph, utilizando una corriente negativa de aire que los succiona hasta el edificio de la Central de Recogida, situada a las afueras del ámbito de actuación. El vaciado tarda solo unos minutos por cada tipo de residuo. Por estar bajo tierra, el sistema Envac es resistente a eventos climáticos extremos y, por su automatización inteligente, es seguro incluso en tiempos de presión social. La Central de Recogida se puede encontrar hasta a 2 km de la zona urbana en la que se están recogiendo los residuos. Así se reduce al máximo el impacto del tráfico de camiones, el ruido, la contaminación del aire, los atascos…
El sistema Envac transporta todos los residuos a través de una sola red de tuberías. Cada tipo de residuo se recoge por separado y se dirige a su contenedor correspondiente en la Central de Recogida. El aire utilizado para el transporte se conduce a través de una sala de filtros, donde se limpia antes de ser liberado nuevamente a la atmosfera.
Cuando un contenedor se llena de residuos en la Central de Recogida, un vehículo estándar lo transporta a la planta de tratamiento correspondiente. Esta única recogida y transporte reduce el tráfico pesado relacionado con los residuos, y sus emisiones de carbono, hasta un 90%, en comparación con las múltiples recogidas del sistema tradicional. Esto convierte al Sistema de Recogida Neumática Envac en un componente clave del cambio para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y para crear un planeta más verde.