A la altura del desafío
No está del todo claro quién hizo la pregunta que iba a ser tan decisiva para la recogida de residuos del futuro. Pero está bastante claro quiénes eran las cuatro personas sentadas a la mesa en el Hospital de Sollefteå en esa ocasión trascendental, a finales de la década de 1950. Estaban Torsten Karefelt, el ingeniero responsable del trabajo técnico del hospital, Olle Genberg, arquitecto jefe, Sten Olsson, consultor de sistemas de calefacción y fontanería, y Olof H. Hallström, propietario y director general de Centralsug AB.
Habían decidido reunirse en el Hospital de Sollefteå para debatir acerca del nuevo sistema de aspiración centralizada de polvo, cuando de repente la discusión tomó otro rumbo. “Si podemos aspirar el polvo desde cada rincón del hospital con un solo sistema, ¿por qué no hacer lo mismo con la basura?” La idea no se le había ocurrido antes a nadie y nadie sabía en absoluto si era factible. Pero Olof H Hallström estuvo a la altura del desafío.
Obstáculos técnicos
Como verdadero creyente en el poder de la tecnología, ningún problema técnico fue demasiado difícil de resolver para Hallström. Un par de años antes, con la ayuda de una herencia de la venta de la granja familiar, había comprado Ingvar Gustafsson AB, empresa que luego cambió su nombre a Centralsug AB. Se especializó en la construcción e instalación de sistemas de aspiración centralizada. Con esta experiencia a sus espaldas, Olof Hallström regresó a Estocolmo para elaborar la respuesta a una pregunta que para muchas personas todavía hoy parece una utopía.
Hallström cumplió su palabra y, un par de semanas después, regresó con la propuesta de un sistema capaz de aspirar los residuos del hospital.
El primer sistema de aspiración de residuos de la historia
En 1961, Centralsug AB instaló el primer sistema de recogida de residuos por aspiración del mundo, en el Hospital Sollefteå. El sistema todavía está en funcionamiento hoy en día, con muchas piezas originales de principios de la década de 1960.
El primer sistema en una zona residencial
Pero fueron los sistemas de aspiración centralizada los que mantuvieron el negocio de Centralsug. A pesar de muchos intentos, pasaron varios años desde de la primera instalación, antes de que Fastighets AB Förvaltaren, una empresa de viviendas de propiedad municipal en Sundbyberg, decidiera probar esta emocionante tecnología. Y así, el primer sistema de aspiración para residuos domésticos en el mundo se lanzó en 1967, en el completamente nuevo distrito residencial de Ör-Hallonbergen. El sistema sigue en funcionamiento a día de hoy.
Muchos años después, Centralsug cambió su nombre por el de Envac. Pero esa es otra historia…